En 2021 Halsey nos sorprendió a todos con un vuelco inesperado a su carrera musical y un álbum digno de merecer el título de "sobresaliente". Es cuando lanza su cuarto álbum de estudio, "If I Can’t Have Love, I Want Power". Este incluye 13 canciones escritas por Halsey, producido por Trent Reznor y Atticus Ross, conocidos por su trabajo en Nine Inch Nails y como compositores de cine y televisión ganadores del Oscar, el Globo de Oro y el GRAMMY®. "If I Can’t Have Love, I Want Power" es el primer disco que el dúo ha producido para otro artista. Además cuenta con Dave Grohl, Lindsey Buckingham y Pino Palladino como invitados. La expectativa fue creciendo desde principios de julio, cuando Halsey presentó la portada del álbum en The Met Fifth Avenue en la ciudad de Nueva York. Mientras crecía, Halsey se vió influenciada por los gustos musicales tanto de su padre como de su madre. Los principales géneros que escuchaba eran el old school rap y el pop, siendo este último el que más la inspiró durante su infancia y el que la llevó hasta donde se encuentra ahora. Ella menciona la música de bandas como Coldplay y Nirvana. Sin embargo, las artistas que más admira son Alanis Morissette y Amy Winehouse, refiriéndose especialmente a su forma honesta y auténtica al componer temas. Fue en agosto de 2015 cuando la cantante publicó su álbum debut "Badlands" al que le seguiría en 2017 "Hopeless Fountain Kingdom" y "Manic" en 2020. Halsey se refiere a sí misma como "auténtica". Sus letras honestas y emotivas conectan inmediatamente con las personas, su sonido y sus canciones cuentan historias muy personales. Describe a su contenido musical como algo que trata sobre "tristeza, desamor y sexo", ya que para ella esta línea es casi satírica. Se centra en mantener "una cantidad saludable de vulnerabilidad" mientras conserva la "sensación de conciencia y autenticidad" en su música.